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Como bufete especializado en derecho inmobiliario y propiedad horizontal, en Aestimatio Abogados, sabemos lo frustrante que puede ser descubrir defectos en tu vivienda. Así que queremos ayudarte a entender los pasos a seguir para iniciar una reclamación por defectos constructivos.
¿Qué son los defectos constructivos y por qué son importantes?
Los defectos constructivos son aquellos errores o deficiencias en la construcción de un edificio que afectan a su calidad, seguridad o habitabilidad. Estos problemas pueden manifestarse de diversas formas, desde grietas en paredes y techos hasta humedades, filtraciones, problemas en instalaciones eléctricas o de fontanería, deficiencias en el aislamiento térmico o acústico, y un largo etcétera.
¿Por qué son tan importantes los defectos constructivos?
Más allá de la molestia que generan, los defectos constructivos tienen un impacto directo en diversos aspectos de nuestra vida:
- Seguridad: Pueden poner en riesgo la seguridad de los ocupantes, especialmente en casos de defectos estructurales.
- Salud: Problemas como humedades o instalaciones defectuosas pueden afectar a la salud de los habitantes, provocando alergias, enfermedades respiratorias, etc.
- Valor de la vivienda: Los defectos constructivos disminuyen considerablemente el valor de una propiedad, dificultando su venta o alquiler.
- Calidad de vida: Un hogar con defectos constructivos no es un lugar donde disfrutar de la tranquilidad y el confort que se merece.
La ley te ampara
Afortunadamente, debes saber que la ley reconoce el derecho de los propietarios a reclamar por los defectos constructivos. La Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establece los plazos y los procedimientos para reclamar estos daños.
Pasos para reclamar los defectos constructivos
- Detección y documentación: Lo primero es detectar los defectos y reunir toda la documentación que pueda servir como prueba, como el contrato de compraventa, el proyecto técnico, las escrituras, fotografías de los daños, facturas de reparaciones realizadas, etc.
- Informe pericial: Es fundamental contar con un informe pericial elaborado por un técnico competente que acredite la existencia de los defectos, su gravedad y su relación causal con la construcción.
- Notificación al promotor: Una vez que tengas el informe pericial, debes notificar formalmente al promotor, constructor o empresa constructora, detallando los defectos y solicitando su reparación en un plazo razonable.
- Negociación amistosa: Es recomendable intentar llegar a un acuerdo amistoso con el promotor. A menudo, es posible resolver el conflicto sin necesidad de acudir a los tribunales.
- Reclamación judicial: Si la vía amistosa no da resultado, podrás iniciar una reclamación judicial. Es importante actuar dentro de los plazos establecidos por la ley, ya que si se superan, podrás perder el derecho a reclamar.
¿Qué puedes reclamar?
En caso de que se demuestre la existencia de defectos constructivos, podrás reclamar:
- Reparación de los daños: El promotor estará obligado a reparar los defectos a su costa.
- Indemnización por los daños y perjuicios causados: Podrás reclamar una indemnización por los gastos ocasionados por las reparaciones, por la pérdida de uso y disfrute de la vivienda, y por cualquier otro daño causado.
¿Qué plazos tengo para reclamar?
Los plazos para presentar una reclamación por defectos constructivos son fundamentales y varían en función de la legislación aplicable (principalmente la Ley de Ordenación de la Edificación – LOE) y del tipo de defecto que se haya producido. Es crucial conocer estos plazos para no perder el derecho a reclamar.
La Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establece tres plazos principales:
- 1 año: Para los defectos de acabado o terminación. Estos son aquellos que afectan a la estética de la vivienda, como grietas en las paredes, pintura defectuosa, etc.
- 3 años: Para los defectos que afectan a la habitabilidad. Estos incluyen problemas que hacen que la vivienda no sea apta para su uso normal, como humedades, filtraciones, deficiencias en las instalaciones (electricidad, fontanería), etc.
- 10 años: Para los defectos estructurales. Estos son los más graves, ya que afectan a la resistencia mecánica y estabilidad del edificio, poniendo en riesgo su seguridad.
¿Desde cuándo empiezan a contar estos plazos?
Generalmente, los plazos empiezan a contar desde la fecha de recepción de la obra, es decir, desde el momento en que el comprador toma posesión de la vivienda. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si el defecto no se manifiesta de forma evidente en ese momento, el plazo empezará a contar desde que se tenga conocimiento del mismo.
¿Qué ocurre si no reclamo dentro de plazo?
Si no se presenta la reclamación dentro de los plazos establecidos, se entiende que se renuncia al derecho a reclamar y el promotor quedará liberado de responsabilidad. Por ello, es fundamental actuar con rapidez y asesorarse por un abogado especialista en la materia.
En Aestimatio Abogados, contamos con un equipo de abogados especializados en derecho inmobiliario y propiedad horizontal con amplia experiencia en la gestión de reclamaciones por defectos constructivos.