Aestimatio Abogados somos un bufete especializado en derecho inmobiliario y Propiedad Horizontal. Entendemos que gestionar una comunidad de vecinos implica atender una amplia variedad de responsabilidades, desde el mantenimiento de las instalaciones comunes hasta la resolución de conflictos legales. Pero hoy queremos centrarnos en uno de los aspectos más importantes y menos comprendidos por muchas comunidades, como es el fondo de reserva. Este no es solo un requisito legal, sino también una herramienta esencial para garantizar la estabilidad financiera de una comunidad.
El fondo de reserva es un colchón financiero obligatorio que las comunidades de propietarios deben mantener, según lo establecido en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) en España. De acuerdo con el artículo 9.1.f de esta normativa, todas las comunidades deben contar con un fondo de reserva y según el Real Decreto-ley 7/2019 este debe ser equivalente al menos al 10% de su último presupuesto ordinario. Su propósito principal es cubrir gastos imprevistos y atender reparaciones urgentes o de carácter extraordinario que no puedan esperar.
El fondo de reserva está destinado exclusivamente a situaciones que no se contemplan en el presupuesto anual de la comunidad, como:
Imagina que una comunidad de vecinos descubre que el tejado del edificio tiene filtraciones graves que ponen en riesgo la seguridad estructural. Repararlo es costoso y no está contemplado en el presupuesto ordinario. En este caso, el fondo de reserva sería la solución inmediata para financiar las reparaciones sin demoras que podrían agravar el problema.
Aunque su importancia es evidente, el fondo de reserva no puede ser utilizado para gastos ordinarios o actividades recreativas. Por ejemplo, no debería cubrir el pago de facturas regulares como el suministro eléctrico de las zonas comunes ni financiar la organización de eventos sociales.
La gestión del fondo de reserva no solo implica cumplir con las obligaciones legales, sino también garantizar su transparencia y sostenibilidad. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para una administración adecuada.
La transparencia es esencial en la gestión de cualquier recurso comunitario. Según el artículo 20.e de la Ley de Propiedad Horizontal, el administrador de la comunidad debe velar por la correcta contabilidad y disposición del fondo de reserva. Esto implica llevar un registro detallado de:
Es recomendable presentar informes financieros periódicos en las reuniones de la comunidad para que todos los vecinos estén al tanto del estado del fondo.
Aunque la ley exige un mínimo del 10% del presupuesto anual, este porcentaje puede ser insuficiente en comunidades con edificios antiguos o instalaciones complejas. En estos casos, aumentar las aportaciones al fondo de reserva puede ser una medida prudente para evitar problemas financieros a largo plazo.
El fondo de reserva no debe permanecer inactivo. La Ley de Propiedad Horizontal permite que estos recursos se depositen en cuentas bancarias que generen intereses, siempre que la inversión sea segura y no comprometa la disponibilidad del dinero en caso de necesidad. Esto no solo protege el capital, sino que también puede generar ingresos adicionales para la comunidad.
Aunque el fondo de reserva no está sujeto al pago de impuestos directos, los rendimientos generados por su inversión, como los intereses bancarios, deben declararse en nombre de la comunidad de propietarios. Esto evita problemas legales y garantiza que la comunidad cumple con sus responsabilidades fiscales.
La gestión del fondo de reserva puede generar dudas, especialmente en situaciones complejas o imprevistas. Contar con el asesoramiento de expertos en derecho inmobiliario y Propiedad Horizontal, como los profesionales de Aestimatio Abogados, asegura que la comunidad cumpla con la normativa y aproveche al máximo este recurso.
