Aestimatio Abogados somos un bufete especializado en derecho inmobiliario y propiedad horizontal. Las humedades por capilaridad son un problema frecuente en los pisos y locales bajos, especialmente en edificios antiguos o con deficiencias constructivas. Se producen cuando el agua del subsuelo asciende por los muros o los cimientos, provocando manchas, desconchones, malos olores y deterioro de los materiales.
Este tipo de humedades afectan tanto a la estética como a la salubridad de las viviendas y los negocios, y pueden generar conflictos entre los propietarios, los inquilinos y la comunidad de vecinos. ¿A quién corresponde el arreglo de las humedades por capilaridad? ¿Qué soluciones existen para eliminarlas? En este post te lo explicamos.
Las humedades por capilaridad son un problema frecuente en pisos y locales bajos, especialmente en edificios antiguos. Los signos comunes de este problema incluyen manchas de humedad en las paredes, desprendimiento de pintura y la aparición de salitre.
Pero, ¿quién se considera responsable? La respuesta a esta pregunta depende de varios factores, como el origen de las humedades, el estado de conservación del edificio, el régimen de propiedad y el contrato de alquiler. En general, se pueden distinguir tres situaciones:
– Si las humedades se deben a una causa externa al edificio, como una filtración de agua proveniente de la vía pública o de una finca colindante, el responsable será el titular del elemento causante del daño, ya sea el ayuntamiento, el vecino o el propietario del terreno.
– Si las humedades se deben a una falta de mantenimiento o reparación del edificio, como una grieta en la fachada, una rotura en la tubería general o un defecto en el sistema de drenaje, el responsable será la comunidad de propietarios, que deberá asumir el coste de la obra y reclamar al seguro o al constructor si procede.
– Si las humedades se deben a una causa interna al piso o local bajo, como una avería en la instalación particular o un uso indebido del inmueble, el responsable será el propietario o el inquilino del mismo, según lo establecido en el contrato de compraventa o de arrendamiento.
En cualquier disputa relacionada con las humedades por capilaridad en una comunidad de propietarios, la documentación adecuada es esencial. Mantener registros detallados de las inspecciones, las comunicaciones con la comunidad y cualquier reparación realizada puede ser fundamental en caso de que surjan problemas legales.
Además, es esencial fomentar la comunicación abierta y constructiva entre los propietarios y la comunidad. Resolver las cuestiones de manera amigable y buscar soluciones antes de recurrir a acciones legales puede ahorrar tiempo y dinero a todas las partes involucradas.
Las soluciones para las humedades por capilaridad varían según la gravedad y la extensión del problema. Algunas de las más habituales son:
– La impermeabilización de los muros o los cimientos con materiales resistentes al agua, como pinturas, morteros o láminas asfálticas.
– La instalación de sistemas de ventilación forzada o natural que favorezcan la circulación del aire y la eliminación de la humedad.
– La colocación de dispositivos electrónicos que emiten ondas electromagnéticas que impiden el ascenso del agua por los muros.
– La inyección de resinas hidrófugas que rellenan los poros y fisuras de los materiales y crean una barrera impermeable.
– La sustitución de los revestimientos afectados por otros más adecuados al ambiente húmedo, como cerámicas, vinilos o pladur.
En Aestimatio Abogados somos expertos en derecho inmobiliario y propiedad horizontal. Si tienes problemas con las humedades por capilaridad en tu piso o local bajo, podemos ayudarte a defender tus derechos y reclamar las indemnizaciones que te correspondan. Contacta con nosotros y te ofreceremos un servicio personalizado y eficaz.
