

La seguridad es uno de los aspectos más importantes para tener en cuenta en una Comunidad de Propietarios. No solo se trata de proteger el patrimonio común y privado, sino también de garantizar la tranquilidad y el bienestar de los vecinos. Por eso hoy dedicamos este espacio a ofrecer algunos consejos y recomendaciones para mejorar la seguridad y saber cómo actuar en caso de sufrir un robo en la Comunidad.
Medidas de seguridad que debe adoptar la Comunidad
En primer lugar, es fundamental que la Comunidad cuente con un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños que se puedan ocasionar a terceros por culpa o negligencia de la Comunidad.
Este seguro debe adaptarse a las características y necesidades de cada comunidad, teniendo en cuenta factores como el número de viviendas, el tipo de instalaciones, el valor de los bienes comunes, etc.
Además, es conveniente revisar periódicamente las condiciones y coberturas del seguro para asegurarse de que son adecuadas y suficientes.
También es aconsejable instalar sistemas de seguridad que disuadan y prevengan posibles intrusiones o robos en la Comunidad. Si se puede, es ideal contar con un sistema de acceso controlado.
Esto implica la instalación de puertas o barreras de acceso, así como sistemas de vigilancia, como cámaras de seguridad, para monitorear las áreas comunes y detectar cualquier actividad sospechosa.
Es importante que estos sistemas cumplan con la normativa vigente y que se mantengan en buen estado. También es recomendable informar a los vecinos sobre su uso y funcionamiento y establecer protocolos de actuación en caso de emergencia.
La iluminación adecuada en las áreas comunes y exteriores es esencial para prevenir actos delictivos y garantizar la seguridad de los residentes.
Es importante asegurarse de que las zonas de acceso, pasillos, escaleras y estacionamientos estén bien iluminados durante el día y la noche. Además, considerar la instalación de sensores de movimiento en áreas menos transitadas puede ser una medida adicional para mantener la seguridad.
También es básico el mantenimiento adecuado de las instalaciones.
Esto implica llevar a cabo inspecciones regulares de las áreas comunes, incluyendo ascensores, escaleras, sistemas de alarma y extintores de incendios. Asimismo, la Comunidad debe contar con un plan de mantenimiento preventivo para asegurar que todos los equipos y sistemas estén en óptimas condiciones de funcionamiento.
La colaboración entre los vecinos es fundamental
Es imprescindible fomentar la colaboración y la comunicación entre los vecinos para crear un clima de confianza y solidaridad en la Comunidad.
Esto implica respetar las normas de convivencia, participar en las juntas y asambleas, informar sobre cualquier incidencia o anomalía que se detecte, colaborar con el administrador y el presidente de la Comunidad, etc. De esta forma, se podrá detectar y resolver cualquier problema de seguridad de forma rápida y eficaz.
En este sentido, también se pueden organizar charlas o talleres informativos sobre medidas de seguridad, prevención de robos o incendios, y primeros auxilios puede ser de gran utilidad.
Pero ¿qué hacer si a pesar de todas estas medidas se produce un robo en la Comunidad?
- Lo primero que hay que hacer es llamar a la policía y presentar una denuncia. Es importante aportar toda la información posible sobre el hecho delictivo: hora, lugar, objetos sustraídos, daños causados, etc.
- También hay que comunicar el robo al seguro para que se haga cargo de la indemnización correspondiente.
- Por último, hay que informar al resto de los vecinos para que estén alerta y tomen precauciones.
Como abogados de propiedad horizontal, contamos con un equipo de profesionales cualificados y con amplia experiencia en el asesoramiento jurídico a comunidades de propietarios. Si tienes alguna duda o consulta sobre la seguridad en su comunidad o sobre cómo actuar ante un robo, no dudes en contactar con Aestimatio Abogados.