

En Aestimatio Abogados somos expertos en la Ley de Propiedad Horizontal. En este sentido asesoramos a Comunidades de Vecinos sobre las medidas más oportunas a tomar en cada momento. Las derramas nunca suelen ser tomadas como algo agradable, ya que implican un gasto extra que suele ser difícil de asumir por los propietarios de un inmueble, aunque necesario.
Qué es una derrama y cuál es su finalidad
Si lo primero en lo que has pensado es en denunciar a la comunidad de vecinos, quédate y lee este artículo antes de precipitarte.
Una derrama es un gasto extraordinario y puntual que deben asumir todos los vecinos para hacer frente a un gasto del edificio. Las derramas se tienen que aprobar en una Junta de Vecinos Extraordinaria, y el voto positivo de la mayoría de los vecinos implica que todos (incluso los que votaron en contra, o los ausentes) deben asumir el pago de esta.
En general, es habitual que las derramas se acuerden para pagar la rotura de elementos comunes, arreglos diversos en el portal, la reparación de ascensores o incluso obras de mantenimiento o reparación exigidas por la Administración municipal.
Cuando se celebra la Junta de Vecinos se debe especificar claramente cuál es la causa por la que se pide la derrama, cuál será su importe total, los plazos en los que se hará frente y la cuota que corresponde a cada uno de los vecinos. Lo usual es que el importe de la derrama se divida en partes iguales entre todos los vecinos. Pero también puede suceder que los acuerdos de la propiedad estipulen que las derramas se pagarán acorde al coeficiente de participación de cada piso.
Es importante entender que, una vez la derrama se aprueba, su pago es obligatorio para todos los vecinos, ya que se trata de un acuerdo vinculante. Si un vecino decide no pagar pasará a ser considerado como moroso.
La Ley de Propiedad Horizontal aclara qué hacer en los casos de impago
El único modo legal de intentar no pagar una derrama es tratar de impugnarla. Atendiendo al artículo 17.4 de la LPH, se puede tratar de impugnar una derrama cuando se trate de obras de mejora, de innovaciones o de establecer nuevos servicios o instalaciones que no son necesarias para la adecuada conservación o habitabilidad del inmueble.
Si el acuerdo vecinal no es impugnado y un vecino no paga, la junta de vecinos debe reunirse y aprobar la liquidación de la deuda de vecinos morosos que no han procedido al pago de la derrama. Tras ello, pueden iniciar un procedimiento judicial a través de un juicio monitorio. Atendiendo al artículo 21.5 de la LPH: “Cuando el deudor se oponga a la petición inicial del proceso monitorio, el acreedor podrá solicitar el embargo preventivo de bienes suficientes de aquel, para hacer frente a la cantidad reclamada, los intereses y las costas.” Es decir, si el vecino insiste en no pagar el juzgado, puede llegar a embargarse su salario o la cuenta bancaria, y también deberá asumir los gastos legales.
A la hora de comprar un piso, es importante que el comprador solicite un certificado de deuda de la comunidad de propietarios. Se trata de un certificado que indica que el propietario está al día con los gastos de la comunidad. En ese certificado debe constar la existencia de una derrama en curso, en caso de haberla. De ser así, se ha de determinar cómo se procederá al pago antes de formalizar la venta.
Por otro lado, en los pisos de alquiler, por norma general, es el propietario de la vivienda quien debe hacerse responsable del gasto extra.
Como expertos en derecho inmobiliario y en la Ley de propiedad Horizontal, en Aestimatio Abogados ponemos a nuestros expertos a tu disposición a la hora de hacer cualquier tipo de consulta o emprender medidas legales por impago de una derrama en la comunidad.