

En Aestimatio Abogados comprendemos la importancia de una gestión efectiva del mantenimiento en las comunidades de vecinos. Este juega un papel fundamental para garantizar el correcto funcionamiento y conservación de los espacios comunes. Y es que, un mantenimiento deficiente puede llevar a problemas graves, tanto en términos de seguridad como de calidad de vida de los residentes.
¿Qué es el mantenimiento en las comunidades de vecinos?
Empecemos por un punto básico, definir a qué nos referimos con el mantenimiento en las comunidades de vecinos. Se trataría del conjunto de acciones que se realizan para preservar el buen estado y el correcto funcionamiento de las instalaciones y los servicios comunes del edificio. Estas acciones pueden ser preventivas, correctivas o de mejora.
Mantenimiento preventivo
Consiste en la realización de revisiones periódicas y tareas de limpieza, lubricación, ajuste o sustitución de piezas que eviten averías o deterioros. Por ejemplo, el mantenimiento preventivo de un ascensor implica revisar su funcionamiento cada cierto tiempo y cambiar los componentes que se desgasten.
Mantenimiento correctivo
Consistiría en la reparación o reemplazo de los elementos que se hayan dañado o averiado por el uso o el paso del tiempo. Por ejemplo, el mantenimiento correctivo de una fachada implica arreglar las grietas o los desconchones que puedan aparecer.
Mantenimiento de mejora
Por su parte, consiste en efectuar obras o reformas que aumenten la calidad, la eficiencia o la seguridad de las instalaciones o los servicios comunes. Por ejemplo, el mantenimiento de mejora de un sistema de calefacción implica instalar un termostato inteligente que permita regular la temperatura y ahorrar energía.
El mantenimiento en las comunidades de vecinos es importante porque:
- Garantiza la seguridad y la salubridad de los habitantes del edificio y evita riesgos de accidentes, incendios, inundaciones o plagas.
- Preserva el valor patrimonial del inmueble y evita la depreciación por el deterioro o la obsolescencia.
- Mejora la estética y la imagen del edificio y contribuye a crear un ambiente agradable y confortable para los vecinos.
- Optimiza el rendimiento y la durabilidad de las instalaciones y los servicios comunes y reduce los costes de reparación o sustitución.
- Cumple con la normativa vigente y evita la imposición de sanciones o reclamaciones por incumplimiento.
Cómo realizar este mantenimiento de la mejor manera posible
La gestión del mantenimiento en las comunidades de vecinos implica una serie de pasos. En primer lugar, se debe elaborar un plan de mantenimiento que establezca las acciones a realizar, los plazos, los responsables y los recursos necesarios. El siguiente paso consiste en contratar a profesionales cualificados que lleven a cabo las tareas de mantenimiento con garantía y calidad.
Es importante contar con una figura que se encargue de supervisar el cumplimiento del plan de mantenimiento y verificar los resultados obtenidos. También debe informar a los propietarios y a los usuarios de las actuaciones realizadas y de las incidencias que puedan surgir.
Por otro lado, es recomendable establecer un fondo de reserva que cubra los gastos imprevistos o extraordinarios derivados del mantenimiento.
Se debe considerar que cada propietario tiene una serie de responsabilidades respecto al mantenimiento en las comunidades de vecinos. Estas son:
- Mantener en buen estado su propia vivienda o local y evitar causar daños a las zonas comunes o a otros propietarios.
- Contribuir al pago de los gastos comunes derivados del mantenimiento según su cuota de participación.
- Participar en las decisiones sobre el mantenimiento mediante su asistencia y su voto en las juntas de propietarios.
- Respetar las normas de convivencia y uso establecidas por la comunidad para preservar el buen estado del edificio.
Como abogados de Propiedad Horizontal, colaboramos, asesoramos, orientamos y prestamos ayuda a numerosos administradores de fincas con el fin de que sus comunidades funcionen correctamente.