

En Aestimatio Abogados contamos con abogados de Propiedad Horizontal y Derecho Inmobiliario. La Ley de Propiedad Horizontal es nuestra guía, la encargada de regular todo lo relativo a las comunidades de propietarios, tanto sus derechos como sus obligaciones. La realización de obras en los edificios es una de las cuestiones que regula esta ley, incluidas las que son consecuencia de daños estructurales.
Los daños estructurales son aquellos que afectan a la capacidad de resistencia y estabilidad de un edificio. Pueden ser causados por diversos factores, como el deterioro de los materiales, el mal diseño o ejecución de la obra, el uso inadecuado de la edificación, los fenómenos climáticos o sísmicos, o los incendios o las explosiones, entre otros.
Son daños que pueden tener consecuencias graves tanto para la seguridad como para el valor de la propiedad. Por eso, es importante realizar una inspección periódica que ayude a detectar de manera temprana posibles problemas, y poder tomar las medidas adecuadas para repararlos.
Pasos para realizar una inspección de daños estructurales
A la hora de realizar una inspección con el objetivo de detectar daños estructurales es importante ser meticuloso y metódico y seguir una serie de pasos:
- Se puede comenzar revisando la documentación técnica del edificio, como los planos, las memorias, los certificados o las licencias. Esto ayudará a conocer el tipo de estructura, los materiales empleados, o las cargas previstas.
- El siguiente paso es quizás el más relevante, ya que consiste en hacer una revisión visual del edificio, tanto de la fachada como del interior del edificio. Se deben observar con atención los posibles signos de daños estructurales y registrarlos con fotografías.
- Presta especial atención a las zonas críticas, como las uniones entre elementos estructurales, las esquinas, los huecos o las juntas de dilatación.
- Al examinar las paredes y techos del edificio se deben buscar grietas, desmoronamiento, manchas de agua y otros signos de daños estructurales.
- También se tienen que evaluar las columnas y vigas del edificio. Se trata de verificar que no estén torcidas, agrietadas, corroídas, etc.
- Por otro lado, los cimientos son una parte fundamental de cualquier edificio. Pueden presentar grietas, asentamientos, hundimientos o cualquier signo de inestabilidad. En el caso de encontrar algún problema, se debe buscar la ayuda de un experto en estructuras para evaluar los daños y determinar la mejor solución.
- También se debe examinar el sistema de tuberías, tanto de agua como de gas, y el sistema eléctrico, ya que son claves en la seguridad del edificio.
Está claro que uno de los factores que más puede incidir en la aparición de daños estructurales es la edad del edificio. Los más antiguos pueden tener problemas estructurales que no son evidentes a simple vista, como la corrosión o el desgaste en las estructuras internas, por eso es recomendable contratar a un experto en estructuras para realizar una inspección detallada.
Un profesional aportará datos más significativos
En este caso se pueden utilizar equipos y técnicas para medir parámetros como la humedad, la temperatura, la corrosión, la fisuración o la deformación de los elementos estructurales. Estas mediciones pueden complementar la inspección visual y aportar datos más precisos sobre el estado de la estructura.
Un profesional también realizará un informe de la inspección. Se trata de un documento que recoge toda la información obtenida durante la inspección estructural, como los datos identificativos del edificio, la descripción de la estructura, el diagnóstico de los daños detectados, las causas probables y las recomendaciones para su reparación. Este documento es esencial para las acciones legales que tomemos desde nuestro despacho.
Como bufete experto, nuestros abogados de defectos constructivos, te ofrecen asesoramiento jurídico sobre las obligaciones legales y las normativas que afectan al edificio en materia de seguridad y conservación. También podemos encargarnos de la gestión y tramitación de las solicitudes y permisos necesarios para realizar la inspección y las obras de reparación o rehabilitación, así como de la negociación y mediación con las partes implicadas en el caso de daños estructurales.