

Especialmente tras la pandemia del Covid, las viviendas turísticas se han convertido en una opción cada vez más popular para aquellos que buscan alojamiento durante sus viajes, ofreciendo una alternativa a los hoteles y hostales tradicionales. Sin embargo, como cualquier otra actividad económica, las viviendas turísticas están sujetas a ciertas normativas que buscan garantizar su calidad, seguridad y legalidad.
Es importante reseñar que, a pesar de su expansión, este tipo de viviendas también ha despertado ciertas controversias, especialmente con otros sectores turísticos que consideran que les perjudican, como los hoteles, pero también con los vecinos de las zonas en las que se localizan. Conozcamos de parte de nuestros abogados de alquileres en Madrid cómo se regulan estos alojamientos tan populares.
La normativa de las viviendas turísticas depende de las Comunidades Autónomas
Las administraciones públicas han desarrollado una serie de normativas para regular su actividad. Son las Comunidades Autónomas las que tienen potestad para regular las viviendas turísticas, por lo que la normativa variará en función de su ubicación. Además, también algunos ayuntamientos han dictado ordenanzas municipales para complementar o restringir la normativa autonómica.
Sin embargo, podemos decir que, en líneas generales, la normativa aplicable a estas viviendas se puede resumir en tres categorías: fiscal, urbanística y turística.
En cuanto a la normativa fiscal, todas las viviendas turísticas deben cumplir con sus obligaciones tributarias, como cualquier otra actividad económica. En este sentido, los propietarios de viviendas turísticas deben darse de alta en la Agencia Tributaria y pagar los impuestos correspondientes, como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Por otro lado, la normativa urbanística también es relevante. En general, estas viviendas deben cumplir con las mismas normas urbanísticas que cualquier otra vivienda, aunque en algunas comunidades autónomas se establecen requisitos específicos. Por ejemplo, en Cataluña es obligatorio obtener una licencia turística para poder alquilar una vivienda como alojamiento turístico.
En algunas ciudades, como la ya mencionada Barcelona o Madrid, se han establecido limitaciones al alquiler turístico de viviendas para evitar la especulación y el impacto en el mercado de la vivienda. En estos casos, las viviendas turísticas deben cumplir con ciertos requisitos, como obtener una licencia específica y respetar el número máximo de días que se pueden alquilar.
Por último, la normativa turística establece las obligaciones y requisitos específicos para las viviendas turísticas en cuanto a su calidad y seguridad.
Algunos requisitos que deben cumplir las viviendas turísticas
En general, las viviendas turísticas deben cumplir con las mismas normas de calidad y seguridad que cualquier otro alojamiento turístico, como hoteles o apartamentos turísticos. Entre estos requisitos, se incluyen los siguientes:
- Estar inscrita en el Registro de Turismo correspondiente a la Comunidad Autónoma donde se ubica.
- Disponer del certificado energético o justificar su exención.
- Contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños a terceros.
- Tener un distintivo identificativo visible desde el exterior del inmueble.
- Facilitar al cliente un contrato escrito con las condiciones del servicio y un documento de entrada o salida con sus datos personales.
- Respetar la capacidad máxima establecida por la normativa autonómica o municipal. En general, suele ser entre 4 y 15 plazas, como máximo.
- Ofrecer un servicio adecuado de limpieza, mantenimiento y suministros (agua, electricidad, gas…).
- Dotar a la vivienda del mobiliario y equipamiento necesario para garantizar el confort y seguridad de quien se aloja (camas, sábanas, toallas, menaje…).
- Informar al cliente sobre las normas de convivencia vecinal y el uso responsable de las instalaciones.
- Colaborar con las autoridades sanitarias y policiales en caso de requerimiento.
- Además, las viviendas turísticas deben cumplir con ciertos requisitos de seguridad, como disponer de extintores, detectores de humo o cumplir con las normas de accesibilidad.
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